Cuatro razones por las que las bolsas son más fáciles de transportar y almacenar que las botellas
Una instalación eficiente y de vanguardia se basa en estrategias de producción simplificadas, pero la implementación de nuevas tecnologías puede percibirse como una barrera para el cambio. Aquí discutimos cómo una sola modificación en su estrategia de congelación y descongelación puede hacer que las operaciones de las instalaciones sean más fluidas.
Los desarrolladores de medicamentos están bajo presión constante para reducir los plazos y mejorar la productividad. Estos objetivos deben alcanzarse sin comprometer la reproducibilidad del proceso o la calidad del producto.
Sin embargo, dar un salto para modificar un proceso existente o emplear herramientas desconocidas y de vanguardia puede plantear preocupaciones importantes. Desea asegurarse de que cualquier cambio que realice tenga un efecto beneficioso en sus instalaciones. ¿Son escalables las nuevas herramientas? ¿Son rentables? ¿Ahorrarán tiempo? Y, lo que es más importante, ¿mejoran el funcionamiento diario de la instalación? Para limitar los riesgos asociados con cualquier cambio, son deseables soluciones inteligentes que impulsen la simplicidad y la calidad mientras se adaptan a las configuraciones de instalaciones existentes.
Procesos de congelación y descongelación: ¿una oportunidad para el cambio?
Los procesos de congelación y descongelación son cada vez más importantes en el panorama biofarmacéutico a medida que surgen nuevas modalidades, evolucionan las estrategias de producción y se diversifican las redes de transporte. Tradicionalmente, las sustancias medicamentosas se congelan en botellas u otros recipientes rígidos. Ofrecen un control limitado, no son totalmente escalables y requieren una participación significativa del operador, lo que contribuye a aumentar el riesgo. Además, los contenedores de congelación convencionales son voluminosos, lo que dificulta el almacenamiento y el transporte. Sin embargo, puede ser difícil romper con estas soluciones bien establecidas y confiar en las tecnologías emergentes. Las bolsas de congelación son cada vez más comunes a medida que la industria avanza hacia soluciones de un solo uso. Además de su escalabilidad superior, rentabilidad y capacidades de control, las bolsas de congelación ofrecen varias ventajas diarias.
A continuación, revelamos por qué el cambio de botellas a bolsas podría valer la pena desde el punto de vista de un operador.
- Ergonomía
Las bolsas de congelación son sistemas “plug and play”, entregados estériles, ensamblados y listos para usar para sus aplicaciones de congelación y descongelación. Las configuraciones de contenedores y tuberías preinstaladas son manejadas fácilmente por un operador sin la necesidad de herramientas, equipos o validación adicionales. Este manejo conveniente agiliza los pasos del proceso posterior y ahorra recursos valiosos.
- Apilamiento
Las bolsas de congelación flexibles generalmente se alojan en un contenedor exterior más resistente. Este diseño de bolsa de concha no solo protege la preciosa y costosa sustancia medicada, sino que también hace que las bolsas sean apilables. Esta característica permite a los usuarios maximizar la densidad de almacenamiento y envío, limitando el área ocupada por las instalaciones y simplificando la logística de transporte.
- Flexibilidad
Los diseños de las bolsas desechables son compatibles con cualquier congelador convencional o rápido, lo que significa que se pueden adaptar a los equipos e infraestructuras existentes sin grandes gastos de capital (CAPEX). Esta flexibilidad es ideal cuando las empresas dudan en realizar cambios debido a los costos asociados.
Además, las bolsas de congelación a menudo son altamente configurables, lo que significa que pueden satisfacer una variedad de necesidades de proceso y se pueden integrar fácilmente en una variedad de configuraciones. Esta implementación flexible mejora la eficiencia operativa.
- Reducción de errores
La facilidad de uso que ofrecen las bolsas de congelación y descongelación reduce la participación del operador al limitar los riesgos asociados con los errores de manipulación. Los sistemas estériles y cerrados (con integridad cualificada del envase) protegen el producto, promoviendo un procesamiento seguro y confiable. Además de garantizar la integridad del medicamento, el sistema listo para usar también reduce la carga de trabajo de los operadores. Hay menos procedimientos operativos estándar (SOP) para establecer y seguir, lo que limita el papeleo y la preparación de auditorías.
Bolsas de congelación – beneficios a todos los niveles
El valor de las bolsas de un solo uso para la integridad de los medicamentos y la logística de la cadena de frío está bien documentado. Sin embargo, la adopción de nuevas tecnologías o la modificación de un bioproceso requiere una cuidadosa consideración en todos los niveles, incluida la forma en que los cambios afectarán la operación diaria de sus instalaciones.
Las soluciones de un solo uso pueden aliviar significativamente la presión del operador y simplificar el funcionamiento de una instalación. El cambio de botellas a bolsas se puede realizar durante el desarrollo de un nuevo proceso, lo que evita interrupciones percibidas en un proceso existente. Sin embargo, la facilidad de implementación, la reducción significativa de los riesgos asociados con su uso y los beneficios operativos inmediatos significan que estas soluciones de congelación y descongelación se pueden emplear para optimizar un proceso existente.
Para saber más, visite nuestra página: Soluciones de congelación a escala comercial | Sartorius
Artículo publicado originalmente en inglés en el blog “Science Snippets” bajo el título: “4 Ways Freezing Bags Are Easier to Use Than Bottles” – disponible aquí: https://www.sartorius.com/en/knowledge/science-snippets/4-ways-freezing-bags-are-easier-to-use-than-bottles-1275732
